Robin Hat, gracias

Después de todo, mejores, con orgullo.

Un verdadero flechazo!

Supongo que no hace falta decir que después de esto Robin Hat no volverá a ser igual, el esfuerzo por ser auténticos dará el premio merecido, un gracias universal en hospitales y demás centros de salud, en la calle, en residencias, en qualquier sitio donde se escuche vuestra marca.

La diversificación del producto es una pregunta respuesta entendiendo lo sobrevenido, vista la capacidad de ayudar y la adaptabilidad de un grupo de gente buena que creyó en un proyecto y consiguió una causa: poner aún más chulos a l@s guap@s que nos curan y aportar luz y alegría a l@s que sanan.

Robin Hat ha demostrado ponerle pasión y amor a todo lo que hacen, antes gorros, ahora mascarillas y batas.

Porque a lo triste que resultan esos días duros de estancias sanitarias les faltaba ese atractivo divertido de vestir a l@s que nos cuidan, complementos y atuendo, capas para esos héroes.

Como dijo hace unos días el padre de un buen amigo cuando salía de la UCI: ‘gracias, gracias!! van de colores, pero son Ángeles’.

La cromoterapia, la importancia de impregnar positividad.

Robin Hat nunca fue lo mismo, por eso eran únicos, ahora con ese corazón tejido en cada prenda, con esa flecha y pluma, de ladrones donantes de altruistas albricias, han demostrado poner de moda, como ejemplo, que la solidaridad, que las empresas, que los emprendedores, que el ser humano puede ser maravilloso, solamente hay que buscar la combinación perfecta de piel hilo y color para encontrarnos juntos en la salud y las sonrisas.